Hablemos del reconocimiento.

27.07.2021

Hace unos días le presenté a Flor el Sistema de Identidad para su proyecto y por el cual me contactó.

Su respuesta fué la que te comparto en la imagen. 

Ver esas palabras, además de ponerme más que feliz, me hizo pensar en la relación que tenemos hoy en día con el reconocimiento.

Y es que, personalmente, en mi profesión cuesta que se reconozca la labor. Aún no se logra ver la importancia que es el Diseño para un proyecto y el profesionalismo de quién lo ejerce.

Pero pienso en todos los trabajos, en las demás profesiones, en las relaciones, en los vínculos y en la vida... ¿Esperamos ser reconocidas también?

Como mujer siempre he sentido que tengo que hacer un esfuerzo mayor para demostrar, justificar, hacer valer lo que sé hacer, sólo por el hecho de ser mujer... ya que por años fuimos oprimidas y silenciadas. Y a veces me canso y me desanimo.

Y recibir mensajitos como éste son una inyección de energía y de confianza :)

Las cosas están cambiando y es por eso que me siento tan cómoda trabajando con mujeres. Nos alentamos unas a las otras y nos motivamos a crecer.

Pero, volvamos al reconocimiento laboral...

La pandemia acrecentó la competitividad en el mundo digital y me he encontrado con una creencia (y ejemplos muy claros) de que "a mayor nivel de exigencia, mayor productividad". Y honestamente no coincido en absoluto con eso. Al contrario, considero que la productividad es mayor si hay un reconocimiento laboral constructivo y efectivo.

La ciencia del bienestar emocional ha arrojado resultados muy precisos en cuanto a que entre más emociones positivas siente una persona, mayor es la capacidad de aprendizaje, de enfocarse en las soluciones y de ser creativa. Todo esto sucede a través de una cascada de neurotransmisores que se desencadena en nuestro cerebro cada vez que sentimos este tipo de emociones.

Si bien no podemos tener el control de nuestras emociones o de las del resto, sin embargo, sí podemos promover la generación de emociones positivas y una forma de hacerlo es a través del reconocimiento.

Ese reconocimiento es bien conocido como "salario emocional", son palabras o gestos donde invertimos energía en la otra y no dinero.

Algunos ejemplos, además del las buenas palabras, pueden ser: respetar los tiempos acordados, pagar en tiempo y forma, comprometerse con el desarrollo del proyecto, responder con amabilidad, etc.

En su artículo < Reconocimiento, Bajo Costo y Alto Impacto, Business Journal, Jun 2016, Gallup > afirma que para que el reconocimiento laboral sea constructivo, debe ser auténtico, sincero y ser congruente con lo que cada una considera valioso e importante fomentar.

Para mí, por ejemplo, la organización y la prolijidad es clave, por eso suelo reconocer cuando una clienta es así también, porque permite que el proceso de trabajo sea ameno y arroje mejores resultados.

Si bien creo que no hace falta mucho más que reconocer internamente que lo que hacemos está bien, la mirada del otrx nos motiva e impulsa. Y es linda de recibir.

Un "gracias, ¡que bien lo hiciste!, me encantó"... son sólo un par de palabras que pueden significar, en otra persona, algo enorme.

En momentos como éstos, donde debemos distanciarnos físicamente, tenemos la oportunidad de crear lazos con la palabra y los gestos.

Yo intentaré ser más amable con lo que me digo a mi misma, reconocer más mi potencial y también, el del otrx.

Y ¿vos?

Me encantaría leerte.

Majo.

*Fuente de inspiración: www.entrepreneur.com/article/294339